La actual pandemia por COVID-19 ha hecho que la gran mayoría de las empresas migren sus esquemas de trabajo a un entorno digital, es por ello que términos como Transformación Digital han aparecido para ayudar a las empresas a comprender este “nuevo” mundo.
Mucho se habla de la transformación digital. La mayoría de las personas piensan que se trata de implementar tecnología o llevar a cabo acciones de Marketing como montar un CRM, un ERP o hacer campañas de publicidad en internet, actividades sin un alto grado de dificultad, pero la transformación digital significa mucho más que todo esto.
¡Quédate aquí si quieres saber qué es la transformación digital y cómo beneficia a tu empresa!
¿Qué es la transformación digital?
La transformación digital no es un término nuevo. Si bien es un tema popular en el ámbito tecnológico actual, ha sido objeto de debate durante las últimas décadas, sin embargo, no ha significado siempre lo mismo.
Durante mucho tiempo se pensó que era un cambio natural en el camino hacia la digitalización o bien una manera de traducir formas de datos tradicionales para almacenarlos digitalmente. En el Marketing Digital, muchas agencias han adoptado este término como las acciones que puedan llevar a cabo las empresas para tener presencia en medios digitales (redes sociales o sitios web). Estos dos ámbitos son importantes, pero no llegan a cubrir en su totalidad el alcance de la transformación digital.
Cuando las empresas se dieron cuenta que podían aprovechar los nuevos datos digitalizados, empezaron a desarrollar procesos para llevarlo a cabo. Desde entonces, el ritmo de la evolución tecnológica ha aumentado exponencialmente su uso, con lo que la capacidad de adaptación y competitividad se han vuelto aún más importantes para las empresas.
Si bien el concepto puede resultar confuso, podemos definir a la transformación digital como la integración de las nuevas tecnologías en todas las áreas de una empresa para cambiar su forma de funcionar, con el objetivo de optimizar los procesos, mejorar su competitividad y ofrecer un nuevo valor añadido a los clientes.Por tanto, no se trata simplemente de comprar computadoras más potentes, almacenar datos en la nube, hacer home office, tener página web o presencia en redes sociales, instalar un ERP o implementar estrategias de Marketing Digital.
La transformación digital implica un cambio en la mentalidad de los directivos y empleados de las organizaciones. Es una apuesta de futuro hacia nuevos métodos de trabajo que aprovechen todo el potencial de la digitalización. La transformación digital ya no puede considerarse únicamente como una opción, las empresas deben adaptarse a este nuevo panorama si es que desean seguir siendo competitivas.
¿Cómo beneficia este cambio a tu empresa?
Las empresas están reemplazando rápidamente sus interacciones tradicionales por experiencias digitales impulsadas a través de la tecnología. Dicha transformación se da porque es la mejor alternativa que éstas tienen para permanecer vigentes en el ojo público.
La evolución hacia la transformación digital se basa en cuatro pilares fundamentales: tecnología, experiencia del cliente, cultura empresarial y objetivos de negocio. La digitalización tomada más como un proceso que como un objetivo, necesita de actitudes abiertas al cambio y a la adaptación constante que implica salir de una zona de confort para iniciar una búsqueda de nuevas oportunidades.
Algunos empresarios pueden sentirse abrumados al pensar en la transformación digital como un cambio radical al cual no podrá adaptarse a corto plazo, cuando en realidad, se debe concebir como un proceso paulatino acorde a las capacidades y necesidades de cada empresa.
Para abordar este cambio de manera eficaz hay que prestar atención a tres puntos clave:
- Impulsar formas de trabajo productivas y flexibles que ayuden a retener talento.
- Fomentar un liderazgo innovador con capacidad de aportar ideas nuevas.
- Conocer al cliente mediante la gestión eficaz de datos.
Si bien el proceso de transformación digital es diferente para cada empresa, hay algunos pasos que resultan importantes para todas.
- Crear un plan que funcione para el negocio: al iniciar el proceso, es indispensable que la empresa se plantee cómo quiere que sea su evolución y qué tecnologías puede aprovechar para lograr sus objetivos. Se debe reflexionar acerca de los recursos que tienen a su disposición y que pueden implementar en el proceso de modernización. Esto podría significar cambiar la prioridad de los proyectos y reflexionar sobre la organización de la empresa, para identificar cualquier brecha que pudiera perjudicar los esfuerzos.
- Hacer que los empleados y directivos utilicen y se especialicen en las tecnologías emergentes: este proceso puede ser complicado, ya que los modelos empresariales tradicionales exigían que sus empleados aprendieran a manejar determinados sistemas y que los siguieran utilizando durante años. Con la transformación digital, los empleados deben estar dispuestos a cambiar los procesos que usan si estos contribuyen a que su trabajo resulte más eficiente.
- Dejar ir la tecnología heredada: las empresas invierten a menudo grandes cantidades de dinero en el mantenimiento de tecnologías obsoletas que ya no son rentables y que no ofrecen la experiencia digital que exige el mercado. Esto sucede porque la actualización de la tecnología antigua puede resultar costosa y compleja. Sin embargo, aferrarse a la tecnología anterior afecta a la empresa en su conjunto.
Acorde a lo anterior, habrá quien piense que la transformación digital empieza por el área de marketing o por el área de sistemas, cuando en realidad empieza por la propia organización (normalmente suele ser por los directivos) siempre que ésta se encuentre abierta al cambio.
Incorporar la digitalización en todos los procesos de la empresa genera ventajas competitivas innegables a corto y largo plazo, dentro de las que destacan:
- Impulsar la cultura de la innovación en la empresa.
- Mejorar la eficiencia de los procesos en las organizaciones.
- Contribuir a fomentar el trabajo colaborativo y la comunicación interna.
- Proporcionar una capacidad de respuesta rápida en un entorno cambiante.
- Ofrecer nuevas oportunidades de negocio gracias al análisis de datos.
- Mejorar la experiencia del cliente y su relación con la marca.
- Crear una ventaja competitiva para la organización.
Como agencias de Marketing, no podemos proponer solo la implementación de CRM para seguimiento al cliente o estrategias en medios digitales para identificar, interactuar o venderle a tu audiencia, ya que no estaríamos cambiando la mentalidad de directivos o empleados, lo que a la larga sería un fracaso para otras estrategias de digitalización.
En resumen, la transformación digital no es un objetivo en sí mismo sino un proceso que requiere una actitud abierta al cambio, inteligencia emocional y capacidad para adaptarse a un entorno digital cambiante y que va ligado a los objetivos y estrategias empresariales.
¿Ya iniciaste con la transformación digital de tu empresa? ¿Qué aspectos te parecen más importantes? Cuéntanos cómo aprovechas las nuevas tecnologías para llevar tu negocio al siguiente nivel. En VGS Marketing con gusto te asesoramos para que afrontes estos cambios de una manera segura y eficiente. ¡Agenda una cita hoy mismo!
