La cinematografía, además de ser considerada un arte, nos permite acercarnos a vidas y realidades diferentes a la nuestra. Por un lado, empatizamos o terminamos odiando a personajes similares o diametralmente opuestos a nosotros; por otra parte, nos cuestionamos o mantenemos a favor de nuestras opiniones, puntos de vista y valores sobre un hecho determinado. No es de sorprenderse que al terminar de ver una película nos encontremos conmocionados, alegres o molestos, dependiendo de lo que hayamos presenciado. El cine sirve para emocionar al espectador.
La cinematografía también debe ser considerada como un medio de aprendizaje, como una forma de introducir a los espectadores ante nuevos saberes sociales, culturales e, incluso, políticos. Podemos dedicar horas a ver una sola película de cualquier género y, según sea el caso, establecer una conexión significativa con la misma. En ésta parte también influyen nuestras vivencias personales.
Posiblemente todos tengamos en mente una lección, dos o más, que provienen de un filme que nos impactó, incluso puede que tales enseñanzas formen parte de una filosofía personal. Es así cómo el séptimo arte se cuela en nuestras vidas y nos permite tener una extensa, media o corta visión de un lugar, época, situación y personajes en específico. Casi nadie está exento de creer que “el mundo” es tal y como lo vio en una película.
Pasemos ahora a corroborar si es verdad que el cine imita a la realidad o que la realidad imita al cine. En el siguiente apartado, dejamos una serie de recomendaciones sobre películas y documentales que demuestran la importancia de la publicidad, la mercadotecnia y las relaciones públicas en el día a día. Les aseguramos que los personajes aquí nombrados carecen de ser héroes y algunos se asemejan bastante a un villano, sin embargo, las lecciones que nos brindan resultan bastante útiles.
Número 5.- “What women want” (Lo que ellas quieren) – 2000
Esta película, protagonizada por Mel Gibson y Helen Hunt, narra la historia de un hombre machista y experto en publicidad que, por accidente, logra tener la habilidad de escuchar los pensamientos de las mujeres. Al principio, lo usa únicamente para sacar ventaja de aquellas a quienes desea seducir, sin embargo, comienza a darse cuenta que esta habilidad le abre un mundo de posibilidades infinitas en el mercado publicitario. No sólo descubre los pensamientos más íntimos del género femenino, aprende que no puede utilizar el mismo mensaje para venderle un producto tanto a hombres como a mujeres. La importancia del storytelling cobra sentido en este filme.
4.- Fyre: The greatest party that never happened (Fyre: La fiesta más exclusiva que jamás sucedió) – 2019
Este documental narra la historia del festival de música que prometía superar a Coachella: Fyre Festival 2017, un evento de lujo creado por, el ahora estafador, Billy McFarland y el rapero Ja Rule. La intención original era promover una aplicación, llamada Fyre, que serviría para contratar talentos musicales. El festival estaba programado para realizarse del 28 al 30 de abril y del 5 al 7 de mayo de 2017, en la isla bahameña de Gran Exuma. Como el título menciona, el festival resultó un completo fraude, pero lo interesante no es el resultado en sí, sino todo el proceso que hubo detrás: el personal que intentó hacer todo lo posible por llevarlo a cabo, los inversionistas involucrados y hasta las celebridades que lograron perpetuar la estafa demostrando que ellos también fueron víctimas. McFarland, quien ideó toda esta serie de enredos, actualmente está cumpliendo condena, pero dejó una lección para la humanidad: las relaciones públicas son la base para hacer grandes negocios.
3.- Thank you for smoking (Gracias por fumar) – 2005
Nick Naylor, es el portavoz de una importante compañía tabacalera que tiene una labor bastante peculiar: persuadir a la audiencia sobre el consumo de cigarrillos. Si bien, durante años los consejos de salud se han preocupado por disuadir a la población para que dejen de fumar, el trabajo de Nick consiste en desviar la atención del ojo público sobre los daños que genera este mal hábito. Naylor es capaz de producir una gran empatía en el público quienes lo perciben cómo un triunfador, sin embargo poco a poco irá viviendo las consecuencias de actuar como abogado del diablo en lo más íntimo de su vida. Hay que recordar que, a veces, no se trata de que vendas sino a quién y cómo se lo vendas.
2.- The Boy Band Con: The Lou Pearlman Story (The Boy Band Con: La Historia de Lou Pearlman) – 2019
¿Qué tienen en común las dos boyband más populares de los años noventa: N’Sync y The Backstreet Boys? La respuesta: Lou Pearlman. El genio detrás de estas agrupaciones, que fueron la sensación y el delirio de las chicas hace más de dos décadas, escondía un valioso secreto: nada de lo ves es real. Si bien, no podemos negar la existencia de estos grupos de chicos, sus canciones pegajosas y sus movimientos de baile, la realidad no era tan mágica como ellos, sus padres y el público en general creían: Lou logró estafar a todos. No sólo les robó millones a cada uno de los miembros de N´sync y los Backstreet Boys, también defraudó a cientos de accionistas de su supuesta aerolínea, quienes perdieron todos sus ahorros al confiarle su dinero a este magnate. Fingelo hasta que sea cierto (fake it until you make it) fue la forma en la cual Pearlman se abrió paso en la industria.
Lou probablemente es una de las peores personas que han existido, sin embargo hay que reconocer que entendía a la perfección las reglas del juego: sabía cómo hacer cada movimiento, relacionarse con las personas, hablar con la prensa, cuál debía ser el perfecto diseño del producto que vendía y cómo apuntar cada vez más alto. Este villano de la vida real supo cómo abrirse paso en el mundo y, aunque no recomendamos en lo absoluto ninguna de las acciones que llevó a cabo, vale la pena analizar su cuidadosa metodología.
1.- The Wolf of Wall Street (El lobo de Wall Street) – 2013
Película del veterano director Martin Scorsese y protagonizada por el, ahora, ganador del premio de la Academia, Leonardo DiCaprio. Este filme, basado en una historia real, nos cuenta el ascenso y caída de Jordan Belfort, un corredor de bolsa neoyorquino con una habilidad única para vender cualquier producto, incluso aquellos que ni siquiera existen. A pesar de sus acciones fraudulentas y sus hechos delictivos, el lobo de Wall Street nos enseña que todo negocio exitoso empieza con una buena propuesta. “Véndeme este bolígrafo” es la lección que todos los creativos en publicidad y marketing debemos tener en cuenta al momento de crear nuestras estrategias.
Hasta aquí, pareciera que les recomendamos al séquito del mal, pero hay lecciones invaluables que debemos aprender:
- Pensar cuales son nuestras mejores estrategias.
- Confiar en lo que estamos haciendo.
- La importancia de conocer a la perfección a nuestro cliente y lo que vende porque así entenderemos mejor a su mercado.
Al final, es responsabilidad de cada uno de nosotros decidir cómo usar estas lecciones, apuntando siempre al mejor resultado posible para todos los involucrados.
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